Las estimaciones actuales sugieren que hay 7 mil millones de personas que comparten el planeta con el mundo natural, compitiendo por el espacio y los recursos. Los intentos por frenar los impactos negativos que la humanidad tiene en el mundo natural y el medio ambiente global colocan a problemas serios como el cambio climático en un lugar destacado de la agenda política de muchos gobiernos de todo el mundo. Junto a las políticas y la gobernanza, una nueva generación de tecnologías quiere colaborar con la Humanidad a ajustar el delicado equilibrio entre el mundo desarrollado y el natural.
La tecnología ambiental, también conocida como tecnología “verde” o “limpia”, se refiere a la aplicación de las ciencias ambientales en el desarrollo de nuevas tecnologías que tienen como objetivo conservar, monitorear o reducir el daño que los humanos causan regularmente al medio ambiente mientras consumen sus recursos.
El desarrollo sostenible se encuentra en el núcleo de las prácticas adoptadas por la tecnología ambiental que impulsan el desarrollo económico al evitar el agotamiento de los recursos naturales y seguir contaminando.
En pocas palabras, las tecnologías ambientales tienen como objetivo proteger el medio ambiente. Ofrecen formas de consumir menos contaminantes o que lo hacen de forma sostenible y, a menudo, proporcionan nuevas formas de evitar por completo el agotamiento de los recursos naturales. Entre los ejemplos destacados se incluyen la energía solar y eólica, la desalinización del agua (la eliminación de sal u otros minerales del agua salina), los vehículos eléctricos y la pirólisis (descomposición termoquímica de material orgánico).
Tecnologías ambientales emergentes innovadoras
Cada año surgen docenas de tecnologías ambientales nuevas e innovadoras, algunas listas para el consumo masivo y muchas más en las etapas de prototipo y prueba de concepto, todas conectadas en última instancia por el deseo de proporcionar herramientas sostenibles para nuestro uso colectivo. Existen numerosas innovaciones recientes que tienen el potencial de influir y dar forma a nuestros procesos ambientales futuros.
Monitoreo ambiental
Una parte importante de la tecnología ambiental es el monitoreo ambiental, que son los procesos y actividades que se realizan para monitorear la calidad del medio ambiente. El monitoreo ambiental se ha convertido en un componente esencial de las políticas de organizaciones gubernamentales y privadas en todo el mundo.
La tecnología se compone de máquinas (tecnología dura) y pensamiento científico (tecnología blanda) que se utilizan para resolver problemas y promover el progreso. Consiste no solo en los conocimientos y métodos necesarios para llevar a cabo y mejorar la producción y distribución de bienes y servicios, sino también en la experiencia empresarial y el saber hacer profesional. La tecnología incluye invenciones e innovaciones.
Características de la tecnología ambiental
Busca desarrollar energías limpias a partir de fuentes renovables.
Intenta medir el impacto del consumo humano en el medio ambiente para desarrollar tecnologías para una habitabilidad más sostenible.
Importancia de la tecnología ambiental
Gracias al avance de la tecnología medioambiental, han surgido la energía renovable. También conocida como “energía limpia”, es la energía que se recolecta de recursos renovables que se reponen naturalmente, como la luz solar, el viento, la lluvia, las mareas, las olas y el calor geotérmico. La tecnología ambiental actual nos ha permitido capturar esta energía natural y convertirla en electricidad o calor útil a través de dispositivos como paneles solares, turbinas eólicas y de agua, lo que refleja un impacto altamente positivo de la tecnología en el medio ambiente.
Las fuentes renovables actualmente producen más del 20% de la electricidad del Reino Unido, y los objetivos de la UE significan que es probable que aumente al 30% para 2020. Si bien muchos proyectos de energía renovable son grandes. Las tecnologías renovables a gran escala también son adecuadas para áreas remotas y países en desarrollo, donde la energía es a menudo crucial para el desarrollo humano.
El costo de las tecnologías de energía renovable, como los paneles solares y las turbinas eólicas, está disminuyendo y la inversión gubernamental está aumentando. Esto ha contribuido a que la cantidad de instalaciones solares en azoteas en Australia crezca de aproximadamente 4.600 hogares a más de 1.6 millones entre 2007 y 2017.
La tecnología del hogar inteligente utiliza dispositivos como sensores de enlace y otros dispositivos conectados a Internet de las cosas (IoT) que se pueden monitorear y programar de forma remota para ser lo más eficientes energéticamente posible y responder a las necesidades de los usuarios.
La Internet de las cosas (IoT) es una red de objetos conectados a Internet capaces de recopilar e intercambiar datos utilizando tecnologías de sensores integrados. Estos datos permiten que los dispositivos de la red “tomen decisiones” de forma autónoma basándose en información en tiempo real. Por ejemplo, los sistemas de iluminación inteligente solo iluminan las áreas que lo requieren y un termostato inteligente mantiene los hogares a ciertas temperaturas durante ciertos momentos del día, reduciendo así el desperdicio.
Esta tecnología ambiental ha sido habilitada por una mayor conectividad a Internet como resultado del aumento en la disponibilidad de WiFi, Bluetooth y sensores inteligentes en edificios y ciudades. Los expertos predicen que las ciudades del futuro serán lugares donde todos los automóviles, teléfonos, acondicionadores de aire, luces y más estarán interconectados, dando lugar al concepto de “ciudades inteligentes” energéticamente eficientes.